Los perros y gatos que llegan a nuestras vidas cumplen funciones más allá de ser seres que nos acompañan y divierten, también contribuyen a nuestro bienestar mental y espiritual.
Los animales al igual que los hijos, las mudanzas o las vacaciones, generan felicidad en nuestro entorno espiritual y mental dando luz a nuestro día a día.
Entre perros y gatos hay gran diferencia, por ejemplo, los perros se alimentan de las energías positivas y buscan estar siempre en contacto con ellas, por eso cuando veas que a tu perro le gusta un lugar de la casa o varios es porque son lugares llenos de buenas energías. Mientras que los gatos absorben las negativas y aunque sea difícil de creer las trasmuta y elimina convirtiéndose prácticamente en un portal energético, es por esto que los vemos muchas veces cerca de aparatos electrónicos que emiten ondas electromagnéticas.
Un hogar donde haya perros o gatos e inclusive los dos, son lugares que seguramente están protegidos de las malas vibras, los perros por su capacidad olfativa y auditiva siempre estarán alerta a proteger el hogar, los gatos en cambio estarán atentos a cuidar al humano que los adoptó. Por miles de años a estos animales se les ha considerado excelentes talismanes ya que perciben más allá de lo que las sensaciones humanas puedan llegar, es por esta razón que un perro o un gato en la casa te hará librar tensiones y te hará tener mejores sensaciones energéticas en tu entorno. Si aún no tienes mascotas atrévete a ser uno más de los que disfrutan de su agradable compañía y si ya la tienes es posible que cada día te estés librando de energías negativas.
